Con un escenario bastante presentable, un traje bien puesto y con la boca llena de verdad (que hasta ahora es lo que se ve) Andrés Manuel Lopez Obrador aseguró que probarán que el PRI utilizó dinero para comprar votos en la elección.
“Estamos hablando de millones de votos comprados… Se trata de la compra masiva a través de estas tarjetas (Soriana) que no sólo se entregaron en el Estado de México… Y se utilizaron otros mecanismos de compra de votos… (lo cual) significó una acción deshonesta, antidemocrática”, dijo el candidato.
Llamó “cínicos y corruptos” a los priistas que rechazaron haber comprado votos para apoyar a Enrique Peña Nieto el 1 de julio.
López Obrador dijo que presentaron pruebas relacionadas con el reparto de estas tarjetas ante el Instituto Federal Electoral (IFE) desde febrero del 2012, y añadió que la autoridad electoral “se está tardando” en actuar.
Por su parte, el coordinador de la campaña presidencial del Movimiento Progresista, Ricardo Monreal, denunció que además de las 3 mil tarjetas Soriana presentadas al IFE la semana pasada, los últimos 3 días recibieron 3 mil 500 más por parte de la gente “arrepentida” que las obtuvo a cambio de votar por el PRI.
Las tarjetas de Soriana tienen el logo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), organismo ligado al PRI y que abiertamente mostró su apoyo a Enrique Peña Nieto.
Por su parte, el PRI indicó este jueves que interpondrá una denuncia ante la PGR, puesto que calificó como un montaje las supuestas tarjetas entregadas por los priistas.
A su vez, Eruviel Ávila, gobernador priista del Estado de México, afirmó que las tarjetas de Soriana que repartió su gobierno son “con fines eduactivos”.
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